Día: 28 febrero, 2011

El síndrome del corazón roto. Por Mariana Lestelle

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El paso de Luciana Salazar por el Sanatorio Otamendi podría responder a este síndrome que Mariana Lestelle nos redacta en este adelanto exclusivo de su próximo libro.

El capítulo se llama “¿Enamorarse estresa?” y podría ser, precisamente, lo que padece Luciana Salazar tras la ruptura con Martín Redrado, anuncia ayer por vía Twitter y ampliada hoy por este medio.

“Se les vendrán a la cabeza múltiples imágenes, frases, gestos, que implican que el corazón duele cuando algo va mal en el amor. Hace ya bastante tiempo atrás científicos japoneses se encargaron de estudiar el comportamiento cardíaco ante situaciones estresantes. Ya comentamos que el estrés por sí mismo puede llevar o desencadenar enfermedades cardiovasculares.

Pero en este caso en particular, las investigaciones se encargaron de estudiar un dolor de pecho, semejante al que puede dar la patología coronaria, luego de una pérdida amorosa. Los estudios revelaron que no había enfermedad de las arterias coronarias, que el corazón no presentaba enfermedad en sus componentes previamente a la aparición del dolor. Sin embargo, en los ecocardiogramas (un estudio que muestra forma y funcionamiento cardíaco) se observaba que el corazón se contraía de una manera anormal (discinesia apical transitoria es el nombre científico), semejante a la forma que tienen los recipientes para pescar pulpos, conocidos como takotsubo en japonés, por eso se denominó a esta patología cardíaca transitoria relacionada al estrés de la pérdida amorosa como síndrome de takotsubo.

Observen a continuación: en la primera figura verán el recipiente; en la segunda, la forma en que se contrae el corazón durante este síndrome


Posteriormente las investigaciones continuaron y en el mundo de habla inglesa empezó a conocerse este síndrome como broken heart syndrome (síndrome del corazón roto) o novel heart syndrome (síndrome del corazón de novela) o cardiomiopatía de estres. La clínica Mayo define a este síndrome como una condición transitoria del corazón producida por situaciones estresantes, como la muerte o pérdida del ser amado, y que se produce por la respuesta del músculo cardíaco a la liberación de las hormonas del estrés.

Se manifiesta con los siguientes síntomas:
• Dolor de pecho
• Falta de aire
• Palpitaciones
• Debilidad generalizada

Como ya hemos hablado en otros capítulos, la presencia de estos síntomas debe hacer acudir a la consulta médica en una institución de alta complejidad. Siempre, recuerden, atribuir patologías al estrés es diagnostico por descarte”.

Gentileza: Mariana Lestelle / MN 80371

Via: PrimiciasYa.com

Historias, conductas, medias verdades y corazones rotos…

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Una carta que podria tener uno y miles de destinatarios, a muchos les queda el sayo como hecho a medida…

Una carta que con el alma rota se escribe una y mil veces de modo real o imaginarias,  con las mismas palabras o con frases diferentes, pero en cualquiera de los casos, siempre se quiere decir lo mismo: Por que? Como pudiste? Como pudo? Como fui taaaannn tonta, etc. etc….

En definitiva intentando sacar tanto dolor y a la vez intentando entender lo inexplicable: como esa persona a la que amamos no se convirtio en un principe, sino en un verdugo.

Cuando escribe un corazon roto a uno insensible: La carta de Luciana S.

Un sueño es bueno, solo cuando despertamos para saberlo. Lamentablemente desperté y me dí cuenta que había sido una pesadilla, que cada virtud que descubría en vos, terminaba siendo una calamidad. En el sueño te veía inteligente, pero al despertar me di cuenta que se puede tener inteligencia y ser un estúpido en lo emocional y hasta un imbécil en lo moral.

Sobretodo si involucras a tu propia familia, que debería ser el límite de toda manipulación, cobarde es quien manifiesta que de su vida privada no habla, y sin embargo dando notas en off, cuenta sus intimidades. Ya no se puede enmendar lo irreparable, pero me duele que me hayas usado para decir lo que vos no te animabas. Te confieso que en esto siento una gran insatisfacción conmigo misma.

Lo tuyo me parece excesivamente difícil de corregir, pero por lo pronto, no seré yo quien lo intente. Te quise mucho, deje de hacer cosas por que no te gustaban, pero es poco aceptable pretender tanto de alguien cuando no se tiene nada bueno para dar. Vanidoso es aquel que ama al que demuestra ser, no al que realmente es. Lo que hablaría de vos es tu conducta, no tus palabras.

Algunos inteligentes no eliminan la mentira, por el contrario la perfeccionan. No quiero seguir siendo yo instrumento de esa actitud perversa. Esta es la última vez que hablo de tu persona. Al final, por mala que haya sido la experiencia, me sirvió para darme cuenta que la felicidad no se encuentra fácilmente a veces hay que atravesar oscuros caminos.

LS